¡No nos gusta que esté soso! ¡Sal a ser sal! Ese puede ser el grito y la invitación de esta semana. Necesitamos un mundo con otro sabor. El del Reino de Jesús sin duda es de cinco estrellas… ¿Se lo regalamos a los demás? Recuerda tienes que ser Luz del mundo y sal de la tierra.
Un abrazo fuerte