"... porque ella estaba segura de que los planes de Dios eran el mejor proyecto
para su vida”.
“¿Por qué das voces si nadie te escucha?”. Y el profeta
respondió: “Si me callo, ellos me habrían cambiado a mí”.
La Iglesia nos invita a vivir despiertos, con los ojos abiertos para reconocer al bebé
que espera María.