No se pueden poner fronteras al aire, ni siquiera al mar pese a los esfuerzos de algunos. El amor de Dios tampoco tiene fronteras, no hay nadie extraño o ajeno a Él. su amor es universal porque es el Buen Dios de todos.¡Cuánto nos cuesta entender que Dios no privilegia a un grupo!.
Un abrazo muy fuerte