En este domingo de Cuaresma recibimos el ánimo necesario para el camino, Jesús se transfigura, deja claro que es Dios, su Palabra, pero no quita asperezas, horizontes de desolación, tristeza, Cruz. Por ello, su estímulo se convierte en algo imprescindible para no desistir. ¡Buen encuentro, buena experiencia!. Un abrazo