Buenos días... a los ocho días recibimos, en este domingo, de nuevo, el saludo del Resucitado. Encontrarnos con Él transformó a Tomás y a los Apóstoles. Encontrarse con Él es tocar la Divina Misericordia. Esa es la oferta y la posibilidad. ¡Déjate abrazar! Buena semana