Dentro de ti, en lo más hondo y revestido de fragilidad está el Reino de Dios. Dios y su misterio. Eso se te dice hoy de nuevo... desvélalo, déjalo crecer, dalo como un regalo, sorpréndete con la belleza que llevas dentro, y da gracias, gracias siempre a un Dios bueno que te ama... DIVINAMENTE.