Dejar hablar al corazón, escuchar qué nos dice y medirlo con el Corazón de Dios, es tarea de este domingo. Particularmente este domingo en el que me comprometo con otro servicio parroquial quiero de corazón, daros las gracias e invitarnos a que con todo el corazón trabajemos por construir siempre una buena, santa y cordial comunidad parroquial. Un abrazo