La Comunión Católica, también llamada Eucaristía, es uno de los sacramentos más importantes de la Iglesia Católica, donde los fieles participamos del cuerpo y la sangre de Cristo bajo las especies de pan y vino consagrados. Este sacramento fue instituido por Jesucristo en la Última Cena, cuando dijo: "Esto es mi cuerpo... esta es mi sangre", y pidió a sus discípulos que lo hicieran en su memoria (Lucas 22:19-20).