Celebrar a Maria es celebrar anticipadamente lo que vamos a ser. Celebrar su cielo es celebrar el nuestro por ello hoy nuestro júbilo estalla en fiesta y tantos lugares nos lo recuerdan. ¡Que viva esa fiesta, que viva la Madre Asunta, que sintamos la alegría del don de Dios!.
Conviene siempre distinguir entre el santo Temor a Dios, fruto de la reverencia y la adoración, y el miedo. Con dulzura y energía, Dios en Jesús, nos recuerda que no tengamos miedo ni a la realidad ni a Él. ¡Sin miedos escucha ese Ven y acércate a tu Dios!
Muy buena semana
Fíjate en el amor que Dios te tiene. Es total e inquebrantable nos dice San Pablo. Sentirlo así es un don pero saber que más allá del sentimiento es la gran verdad que nos consolida una inmensa y gratuita fortuna. ¡Ojalá lo sientas, es un magnífico don para este verano! Un abrazo muy fuerte