Mira al cielo, es su cielo y será el nuestro. Junto con la alegría que nos da el triunfo de la madre, el corazón se nos llena de esperanza....¡Convocados al cielo!
Con la alegría desbordante de la juventud convocada por el Papa en Lisboa, la liturgia de este domingo nos invita a una mayor alegría, saber que Dios nos envía a su Hijo amado, su Palabra, para que mantengamos el ánimo. Celebramos la Transfiguración del Señor. Buena semana
En este domingo de elecciones los cristianos deberíamos ser señalados por nuestro civismo y amor universal. Podríamos pensar como en el principio todos se hacían lenguas y eran señalados por el "mirad cómo se aman", hasta el evangelio hoy nos recuerda que no se puede "encizañar" sino trabajar para todos de forma humilde y sencilla como la levadura. ¡Buena semana!