Este domingo nos pone ante el Misterio, nos propone la Iglesia y su liturgia pensar en Dios al que reconocemos como Trinidad. Sólo un Dios que nos ha permitido asomarnos a su mundo de relación, de amor. Y uno que ama no está solo.
Se nos invita a amar, quizás así podamos balbucir.
¡Buen domingo y buen encuentro con quien te ama!