Amanecer en domingo tras la noche de San Juan es siempre una oportunidad especial, la alegria de "quemar" lo malo, de atravesar saltando hacía un horizonte purificado se encuentra con el reposo y la invitación a la reflexión propias del domingo. ¡Invitate a ello! ¡Qué purificamos, que necesitamos quemar! Un abrazo fuerte